Después estudié electrónica y trabajé
siempre en el tema, reparando todo tipo
de artefactos eléctricos y teniendo
varios talleres en distintos lugares.
Primero, reparando radios valvulares y
luego con la llegada de los
transistores, la radio valvular quedó
desplazada. Más tarde los TV también a
transistores desplazaron a los
valvulares.
Hoy en día me dedico pura y
exclusivamente a la restauración de
radios valvulares, reparando no solo la
parte eléctrica sino también los
gabinetes o cajas como se le suele
llamar generalmente. Que es en sí, la
parte que más tiempo y trabajo les
invierto.
De esta forma, paso a salvar esos
verdaderos tesoros del pasado. Son tan
fieles para funcionar que muchas veces
llegan radios destruídas al taller y
basta con solucionar algunos problemas y
ya salen funcionando. Verdaderas
maravillas que recorrieron un gran
camino antes de llegar a mis manos,
estando en lugares totalmente
inadecuados para ellas, ya sea la
intemperie en galpones llenas de tierra
atacadas por las polillas y demás
insectos y animales que se puedan
imaginar.